marzo 31, 2010

Una chica cualquiera en un auto naranja trae en el asiento de copiloto una sillita de bebé, en los asientos de atrás van apilados muchos cartones y bailando solos en su billetera diez tristes pesos en monedas de a cinco. Siente frío en los pies y muchas ganas de llorar cuando escucha el himno nacional en la trancadera del centro de la ciudad.
Esta semana ha intentado bajarse mil veces música de Django Reinhardt sin éxito, también horneó unas galletas de miel y nueces, escribió algo y mandó un par de mails pretenciosos.
Le da miedo el invierno, pero el año pasado por esas fechas la vida se escurrió entre sus piernas, entonces todo julio cambió para siempre.

marzo 15, 2010

Deja los zapatos y entra descalzo, la clase ha iniciado con las respiraciones profundas levantando los brazos para que el aire pueda inflar los pulmones la máximo. La intructora trae puesta la solera color verde agua que deja ver los huesos de sus hombros, la firmeza de sus brazos es una ejemplo y una envidia.
Inicia con dos series de rotaciones de cabeza, estirando los músculos del cuello a modo de de calentamiento, vienen luego los descensos lentos "vértebra por véertebra" como dice la profe es importante sentir que es el peso de la cabeza el que lleva el cuerpo a dobalrse y tocar la punta de los pies con las manos.
Sigue el trabajo lateral que consiste en levantar los brazos y dejarlos caer suavemente a un costado, los hombros separados de las orejas y el ombligo contraído "como si un hilo lo jalara a la columna", despacio se llevan los brazos al piso y se sube por el costado contrario, primero a un lado y luego a otro. Tres series de ocho.
Sentadas en el piso columna recta, ombligo hacia atrás, dobla suavemente las rodilas y estira los brazos, en esta posición desciende un poco hacia atrás "medio rollito", exalando siempre en el mayor esfuerzo. Inhala arriba enderezando la columna y estirando los brazos adelante. Tres series de ocho, comienza.
Descansa curvando la espalda atrás, el pecho sobre los muslos brazos estirados adelante, frente en el piso. Respira tres veces inhala por la naríz exhala por la boca.
Luego viene el ejercicio de piernas, separa las piernas rodillas afuera y baja lo más posible, en esa posición levanta talón izquierdo y luego el derecho, tres series de ocho. Estira las piernas por tres respiraciones y retoma la posición inicial, sube los dos talones al mismo tiempo, tronco erguido y manos en la cadera.
La secuencia del piso es la más dura se concentra en la respiración, inhala por la naríz y exhala por la bora, ombligo siempre a la columna.
Los estiramientos se inician en el piso, sentada con las piernas abiertas inhala subiendo los brazos como queriendo estirar energía desde arriba y exhala con la espalda recta bajando hacia adelante encima las piernas, en esa posición respira tres veces. Parada toma el pie por detrás doblando la rodilla y manteniendo el equilibrio, la mirada fija en un punto y sintiendo que un hilo la estira de la corona de la cabeza al techo. Continúa con la otra pierna.
En el piso con las piernas cruzadas inhala y exhala tres veces extendiendo los brazos en cada exhalación.
La profesora apaga las luces, todas se recuestan en el piso. Relaja todos los músculos "como si fueran de mnatequilla", sueltan los dedos de los pies, las pantorrillas, subiendo por los muslos que se relajan cada vez más con cada exhalación suelta un poco más su cuerpo, luego los músculos de la cadera, glúteos, torso, pecho, hombros, se detiene en el cuello y los músculos de la cara. Esta completamente relajada. "Dejen la mente en blanco concentrense en su respiración" dice la profesora.

Tres minutos mas tarde esta en el vestidor, cuando esta lista sale y se despide de la profesora. En la calle camina dos cuadras para tomar un trufi, espera.
Tiene suerte, el asiento de adelante esta libre.
El viento le da a la cara. Cinco cuadras más adelante siente que hoy tampoco pudo huir.

marzo 14, 2010

Me impulso con tres pasos y me tapo la nariz, doy un salto corto sin mucha elegancia, el agua esta perfecta aun a mediados de marzo. Dentro todo esta silencioso, el murmullo del agua me alivia del calor y de la vida de fuera. Cómo me gustaría ser un pez, no necesitar respirar, verlo todo con las ondas del agua, la vida en celeste y verde debe ser mejor. Nunca fui muy buena nadadora sé que pronto debo salir, el aire se me está acabando también dentro el agua. Curvo la espalda y la cabeza hacia atrás, me impulso con los pies, esa posiciónn esta bien, asi valiente sin ocultar nada, cierro los ojos y salgo.
Afuera esta la gente en traje de baño, comiendo pollo frito y salpicándose agua.También estoy yo con esta sensación de pez que no se me quita nunca.

marzo 07, 2010

En el fondo de la alacena está la cura de mis males,
guardado en frasco de vidrio con tapa de goma duerme mi olvidado café.
Mi antídoto y mi veneno.
Una taza después de las diez cuando todo se ha dormido en esta casa,
una sola para marear un poco a morfeo y que se olvide de mi por un rato,
eso necesito
una compañía, un alguién.
Tengo una soledad tonta,
no es la soledad cursi de estar sola entre muchos,
es la soledad de sintonía
esa que sentí desde adolescente
esa sensación de no ser de ninguna parte
Nunca quise traer nada a esta casa,
mi maleta esta siempre lista,
sin embargo aquí están mi hija, mi piano, mi perro.

marzo 04, 2010

Un poco feliz

Me tomo el dia a cucharitas,
a la misma hora y cuidando la rutina
pongo la caldera y compro el pan,
luego la ducha y la siesta del bebe.
Un breve escape,
navego por internet un poco perdida
un poco aliviada,
tengo tanta necesidad de ocupacion,
mi neurosis me termina,
me fulmina.
Cuando ha despertado, exactamente media hora despues, no puedo mas.
No me tranquiliza el internet ni la vajilla recien lavada, siento el encierro en las paredes ajustandome, acercandose a mi.
Huyo,
Salgo a cualquier lugar con cualquier motivo,
es tonto manejar un auto viejo sabiendo que se tiene poca gasolina,
es hora de la papilla y la segunda siesta,
es tambien el momento de la culpa
de verme siendo un poco lo que no quiero
Debo ocuparme lo se,
mi salvacion es el trabajo el perderme en detalles
entonces cambio fusibles
pinto paredes
barro pisos
luego es la hora del baño y el tiquerar un dia menos en el calendario
Pienso en huir otra vez
en el momento mismo del ahogo
ella duerme su cansancio de siete meses
y le veo ese sueño
y me siento cursi, tan cursi que me doy un poco de asco
y finalmente
soy un poco feliz
"Todas las cartas de amor son/ridículas. No serían cartas de amor si no fuesen/ridículas. También en mi tiempo escribí cartas de amor/como las demás/ridículas. Las cartas de amor, si hay amor, tienen que ser ridículas". Así escribe Alvaro de Campos el 23 de octubre de 1935.

Es lo mismo q esperar llamadas,
q llamar y colgar
que tener la certeza(ridicula) de toparnos con esa persona
que mandar mensajitos esperando respuesta.