octubre 31, 2008

Sin Calzón

Me gusta octubre es mi mes de la buena suerte, por eso lo escojo para regresar a esta espacio un poco olvidado.
Ayer presentamos Las Adelas, hubo vino y comiditas, un público considerable. Jessica Freudentahl, Erika Bruzonic y yo leímos algo de lo nuestro en las Adelas, también estuvo Banesa Morales vía unas letras que nos envío para todos los presentes.

Pero quiero con este post dar una segunda respuesta a la pregunta planteada por el ciudadano K, conocido bloguero que asisitió a la presentación. Parafraseo su pregunta:
Ciudadano K: .... a manera de probar la intenligencia de las escritoras presentes quiero preguntarles ¿de qué color es el calzón que llevan puesto?
Siendo que ya di mi respuesta concreta, permítanme una segunda más larga.

Quiero agradecer esa pregunta, pues me parece que no hay manera más precisa de mostrar la reacción que causa la presencia de mujeres que proponen, en este caso literatura, me pregunto si esa misma cuestionante hubiera surgido de ser hombres los que estaban en la testera, lo dudo mucho.

No cabe duda que las mujeres cuando tomamos lugares tradicionalmente ocupados por varones causamos molestia, motivamos la creatividad e incluso incitamos, sin quererlo, ciertos atrevimientos que muchos no se licenciarían con los de su mismo sexo.

Este tipo de preguntas son pues alto saludables pues muestran un espacio poco visitado por los hombres, ya no desde la palestra sino desde el auditorio. Este vuelque promueve una investigación por lugares poco concurridos y ante el pantanoso nuevo terreno creativas e interesantes reacciones pueden observarse, tal cual la pregunta lanzada por el ciudadano K, que tomada con una buena dosis de humor y sabiduría, amén de un necesaria disección de la procacidad intrínseca, podría contribuir a un debate interesante sobre estos lugares nuevos.

Sean pues bienvenidas las preguntas estimulantes y creativas.