mayo 20, 2008

Documental Yerba Mala en Cochabamba


Definitivamente la tecnolgía es tu mejor amiga o tu peor enemiga, inmune a las tibiezas nos enloquece con desperfectos que resultan ser sonseras.

Bueno yo quería subir la invitación que hace el Centro Simón I. Patiño de Cochabamba para asistir a la proyección del documental Yerba Mala Cartonera producida por el colectivo siete. Venciendo las barreras de la tecnología que no comprendo, y con el riesgo de hacer aburrida la nota copio el texto.

El miércoles 21 de mayo, a horas 19:00, se llevará a cabo la primera presentación en Bolivia de quienes pretenden propiciar un debate con el público asistente acerca de las nuevas propuestas literarias.

El documental en el que se cuenta la historia de Editorial Alteña Yerba Mala Cartonera se estrenará en Cochabamba el próximo 21 de mayo a las 19:00, en la sala de la Biblioteca del Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño.

El vídeo fue realizado por la Productora Colectivo 7 y estarán en la presentación los integrantes fundadores del grupo Beto Cáceres y Darío Luna.

El pasado 8 de mayo, Yerba Mala Cartonera presentó su documental en la 34 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en la que los jóvenes autores compartieron su experiencia de no sólo redactar sus libros, sino también fabricarlos con papel y cartón reciclados.

Resumen:
Cine

“Yerba Mala”, documental sobre la joven editorial alteña fundada por Crispín Portugal, Beto Cáceres y Darío Luna, producido por el Colectivo 7 (Argentina – España), se proyectará este miércoles 21 de mayo, desde las 19.00 horas, en el Centro Simón I. Patiño (Av. Potosí No. 1450). El ingreso es libre.

Por último esta la dirección de la nota que salió en Los tiempos: http://www.lostiempos.com/noticias/17-05-08/17_05_08_trag1.php

mayo 19, 2008

Suicidios Ejemplares Vila - Matas

Roberto Cáceres ha traído de su viaje a la Feria del libro de Buenos Aires, algunos libros interesantes. La mayoría intercambiados por su "línea 257".
Entre mis favoritos está Suicidios Ejemplares de Vila - Matas. Al contrario de todo lo que se dice los que tenemos la costumbre de prestarnos libros, yo sí se lo devolveré, aunque ganas de no hacerlo no me faltan.

Suicidios ejemplares es un libro de relatos engarzados todos por el vértigo de la muerte, esa exquisita mezcla de seducción y miedo que nos da a algunos, los abismos, los infinitos, lo absoluto e imposible.

Asumido el suicidio parece no haber nada realmente sorprendente en los relatos, pero Vila - Matas nos conduce de la mano por caminos en apariencia conocidos, la depresión, el tedio de la vida cotidiana, la muerte lenta hija de la rutina y por su puesto resignación a vivir únicamente como excusa para no morir. Los motivos más grandes de la vida son reducidos a minucias, perfectamente comprensibles desde la realidad de los sujetos. Cada uno un mundo, una vida y por supuesto una muerte.

Tuve el desatino de contarle a un amigo que en realidad los suicidas son mas valientes, no se esfuerzan por la vida, donde al final todo esfuerzo es inútil, enfrentan mas bien con valentía el fin que todos sabemos es nuestro. Por supuesto este tipo de comentarios no hacen otra cosa que lograr miradas de ojos desorbitados y dedos índices dando vueltas alrededor de la oreja del que escucha. En aquel entonces yo no conocía a Vila-Matas y ahora me reconforta saber que estas ideas son compartidas.

Aunque la muerte suele ser el horror de la humanidad, el suicidio es quizá la forma más digna de morir, por supuesto que el cómo es fundamental, es en este cómo que Vila Matas se detiene, los relatos despojan al suicidio de cualquier prejuicio nos hacen mirarlo con otros ojos.

Yo quisiera sinceramente escuchar o leer otros comentarios, especialmente no favorables a este libro, es que estoy tan encantada con él que mi percepción es casi radical.

Un libro imperdible.

mayo 07, 2008

Tango de Luisa Valenzuela

Se habla mucho de la conexión de las artes, desde siempre las y los artistas han emprendido proyectos conjuntos, conciertos en los que un pintor crea una obra "en vivo", danzas en las que se leen poemas, tal vez en es en el teatro donde menjor se conjugan las artes.


Sin embargo existen lecturas que nos hacen oler, como Perfume , o bailar como en el caso de el cuento Tango de Luisa Valenzuela. La narración es corta pero su perfecta estructura esta marcada por los vaivenes y firuletes del tango, desde las sutilezas del lenguaje corporal hasta la magia del momento mismo del baile.

Bailar es sin duda uno de los mayores placeres que se puede experimentar a través del cuerpo, no se trata de dominar un paso o tener entrenamientos, aunque sin duda se requiere de un mínimo de este cuando se baila tango, el cuerpo habla con la música y esa excitante experiencia es casi disfrutable a través del cuento de Valenzuela.

Tengo siempre la impresión de que las palabras son hermosas mientras se quedan dentro de uno o se escriben, cuando son pronunciadas es como si el sonido las corrompiera, les da una naturaleza que les corta la magia queda con la que nacen. Luisa Valenzuela me da la razón en la parte final del cuento, cuando la voz destruye la danza y termina el cuento.

mayo 05, 2008

Leyendo con cubiertos a Nicanor Parra

Rompecabezas de Nicanor Parra es un libro de poemas para leer con cubiertos, en cada hoja siendo que es preciso realizar cortes pequeños, precisos, de tal manera que cada frase sea un bocado. Ensarto en delicadamente esas palabras que parece desperdigadas y contemplo la preciosa simetría de su inexactitud.

Leí que a Nicanor Parra le llegó la poesía ya muy entrado en años, fue maestro de matemáticas, mecánica y física antes, durante y después de que le tocaran las palabras, un hombre multifacécito, de los pocos. Me animo a decir que esa influencia de la exactitud esta en la estructura misma de sus poemas, una simetría perfecta, una exactitud como si cada frase estuviera perfectamente cuadrada, cada poema encierra la belleza simple de cada pequeño fragmento que visto a la distancia hace un magnífico mural.

Sin embargo es imposible deglutir los poemas sin tener al menos una referencia mínima del marco histórico en que fueron escritos. El poemario es un llamado, un reproche una alución a los poetas egoístas que abundamos y solo queremos la fama personal, el poemario está escrito en la época de la más álgida situación social chilena, donde los términos burguesía, proletario, compañero, capitalismo, plagaban el lenguaje.

Hasta aquí mis palabras, que hable Nicanor:


ES OLVIDO

Juro que no recuerdo ni su nombre
Más moriré llamándola María
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida, Nueva que me causó tal desengaño
Que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
Y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
Por la gente que trajo la noticia
Debo creer, sin vacilar un punto,
Que murió con mi nombre en las pupilas.
Hecho que me sorprende, porque nunca
Fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
Relaciones de estricta cortesía,
Nada más que palabras y palabras
Y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
Sólo queda un puñado de cenizas),
Pero jamás vi en ella otro destino
Que el de una joven triste y pensativa.
Tanto fue así que hasta llegue a tratarla
Con el celeste nombre de María,
Circunstancia que prueba claramente
La exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡Quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice
Sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
Su inmaterial y vaga compañía
Que era como el espíritu sereno
Que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
La importancia que tuvo su sonrisa
Ni desvirtuar el favorable influjo
Que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna.
Más, a pesar de todo, es necesario
Que comprendan que yo no la quería
Sino con esa vaga sentimiento
Con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo, sucede, sin embargo,
Lo que a esta fecha aún me maravilla,
Ese inaudito y singular ejemplo
De morir con mi nombre en las pupilas,
Ella, múltiple rosa inmaculada,
Ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
Que se pasa quejando noche y día
De que el mundo traidor en que vivimos
Vale menos que rueda detenida:
Mucho más honorable es una tumba,
Vale más una hoja enmohecida.
Nada es verdad, aquí nada perdura,
Ni el color del cristal con que se mira.
Hoy es un día azul de primavera,
Creo que moriré de poesía,
De esa famosa joven melancólica
No recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
Como una paloma fugitiva:
La olvide sin quererlo, lentamente

mayo 02, 2008

Pitol y Borola


Fui la favorita de mi abuelo materno, me quiso incondicionalmente sobre todos sus nietos, no hubo sin embargo justificación aparente para su favoritismo, no fui ni soy la mas parecida a él, tampoco era la que pasaba mas tiempo con él pues lo veía solo en las vacaciones, ni siquiera era la mayor, ni la menor. Pero por alguna razón, quizá que ni el mismo sabía, yo era su favorita.

Este aprecio de mi abuelo, me viene a la mente estos días que he estado leyendo bastante de autores muy entrados en años, autores que podrían ser mis abuelos.

En “El Arte de la fuga” Sergio Pitol hace gala de su erudición literaria, sin ser esa su intención, el libro esta plagado de alusiones a autores, cuadros y lugares célebres. Una vida de viajes, de un contacto continuo y profundo con la literatura y las artes se refleja en ese hermoso libro.

Pitol titula un capítulo: “Borola contra el mundo”. Aunque el libro esta tachonado de nombres de altísimo prestigio el mismo Pitol se encarga de aclarar que se esfuerza por liberarse la tendencia poco saludable de citar lecturas prestigiosas. Explica sus tendencias, sus influencias y resalta la deuda literaria que tiene con Gabriel Vargas y Borola.

Borola es un personaje de una caricatura mexicana muy difundida, ideada por Gabriel Vargas denominada la Familia Burrón la historieta refleja la vida popular mexicana de una familia de vecindad, los personajes son pintoresco y tienen aventuras descabelladas que logran la risa fácil de cualquiera.

Borola y Regino son un matrimonio que vive en los barrios mas pobres de la ciudad de México, Regino sostiene la familia adminsitrando la peluquería el Rizo de oro, “Don Regino es un dechado de virtudes modestas: sensatez, honradez, ahorro, pero es también la más perfecta expresión del tedio y de la falta de imaginació » Borola y Don Regino viven peleando, sus diferencias son la sazón de la caricatura, esto se debe en parte a sus carácteres disímiles. Teniendo las pinceladas mayores de la personalidad de Regino veamos a Borola : « Borola representa, en cambio, la anarquía, el abuso, la trampa, el exceso, y al mismo tiempo la imaginación, la fantasía, el riesgo, la insumisión y, más que nada, la inconmensurable posibilidad del goce de la vida ».

Cuenta Pitol que hasta sus más ilustres amigos estaban fascinados por las aventuras de estos personajes, él mismo al retornar de alguno de sus innumerables viajes se convirtió en un lector comprometido de La Familia Burrón.

Pitol explica como varias tertulias literarias se convertían en la perfecta ocasión para disfrutar, comentar y volver a reír sobre las nuevas aventuras de Borola, Reginito y otros. Las ocurrencias de estos personajes sin embargo, no eran celebras por todos los asistentes, en palabras de Pitol algunos “Pasaban del español al francés en frases brillantes e ingeniosas, como si cada gesto, cada palabra tuviera la función de mantener la mayor distancia entre ellos y el patio de vecindad donde vivían los Burrón »

Una vida popular plagada de vistosidad, de innovaciones de lenguaje, que son altamente apreciadas por Pitol, a pesar de pertenecer él mismo a las cúspides culturales de su país, siente profundamente la influencia de Borola, ella representa un anacronismo saludable, una libertad necesaria que despierta la imaginación, emprende empresas quijotesca en las que fracasa siempre para idear nuevas con las misma pasión. Esta certeza que hace caminar al mundo liderado por los locos que nadie entiende y solo con el tiempo considera héroes. Borola es el símbolo de esa certeza que lleva a los artistas a enfrentarse con el mundo para reinventarlo.

Las esferas artísticas, con todos sus personajes excéntricos, no dejan de ser de las más “empaquetadas”, la sobriedad, erudición y elegancia son poco menos que condiciones. La cultura es signo de estatus, pero Sergio Pitol nos muestra que en realidad el arte se nutre de las mas variadas fuentes y no se trata de negar algunas, sino de aceptar y disfrutar todas.